Productos de Alexander Girard

Alexander Girard se convirtió en director de diseño de la división textil de Herman Miller en 1952, una época en la que los tejidos, especialmente en la oficina, tendían a ser utilitarios, deprimentes y sin sentido. “La gente se desmayaba cuando veían colores brillantes, puros”, comentó Girard en ese momento.

En Herman Miller, Girard tenía la libertad de expresarse libremente. Con colores primarios, patrones geométricos concisos y un toque de humor, le inyectó alegría y espontaneidad a sus diseños. Durante su carrera en Herman Miller, creó más de 300 diseños textiles de muchos colores para tapices, estampados, muebles y otros objetos. El trabajo de Girard con Herman Miller continuó hasta 1973 y agregó al sistema Action Office una serie de paneles decorativos.

“No tengo un material favorito; todo puede ser usado para crear algo bello si se lo utiliza bien”.

- Alexander Girard

Nacido en la ciudad de Nueva York y criado en Florencia, Girard se recibió de arquitecto en Europa. Comenzó a ejercer en la arquitectura y el diseño interior a finales de la década de 1920. La exhibición que presentó en Detroit Institute of Arts en 1949, “For Modern Living” (Para la vida moderna), celebró el modernismo de la posguerra. Girard desarrolló una amistad con Charles Eames en la década de los 40 cuando los dos hombres se dieron cuenta de que, coincidentemente, habían diseñado gabinetes para radio modernos casi idénticos y habían experimentado con sillas de madera laminada.

La reputación de Girard repunto en 1959 cuando sus animados diseños de interiores en el restaurante La Fonda del Sol en Nueva York electrizaron al público. Diseñó todo el restaurante, el interior, los gráficos, los servicios de mesa, los uniformes del personal. Girard repitió la hazaña para Braniff International Airways a mediados de los 60, al diseñar no menos de 17 543 artículos diferentes, desde el logotipo hasta los asientos.

Lo arriesgado de sus telas no fue por inspiración de una visión del futuro sino por su amor al arte popular internacional. Su pasión por lo que denominaba “juguetes” lo llevó por todo el mundo, acumulando una colección de aproximadamente 106 000 piezas. Estos objetos coloridos y fantasiosos lo inspiraron, y sus diseños nos inspiran a nosotros.